Los grupos de presión del sector agroquímico han conseguido que la Comisión Europea autorice una nueva generación de plaguicidas que matan a las abejas, en total violación de la legislación europea. Esta sustancia, el Sulfoxaflor, se utilizará pronto en los campos y pondrá en peligro colonias enteras de abejas, así como la alimentación y la salud de la población... Mientras la Comisión Europea se disponía por fin, tras repetidas movilizaciones de los ciudadanos, la comunidad científica, los apicultores y las asociaciones ecologistas, a prohibir definitivamente tres pesticidas neonicotinoides mortales para las abejas, la industria agroquímica saca una nueva sustancia: el Sulfoxaflor.
Es una forma de que las empresas agroquímicas se adelanten y vayan contra la ley para aumentar sus beneficios a costa de las abejas y la naturaleza.
Sin embargo, la normativa europea estipula que antes de comercializar cualquier pesticida, la industria que lo produce debe aportar pruebas científicas de su inocuidad para las abejas, prueba que Dow AgroScience, la empresa agroquímica que produce Sulfoxaflor, no ha podido aportar...
Además, la autoridad sanitaria europea (EFSA) reconoce que existe un "alto riesgo para las abejas" al autorizar en Europa este producto que acaba de ser prohibido en Estados Unidos...
Pero el 13 de octubre, los miembros de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo rechazaron la propuesta de prohibir este producto por 31 votos en contra, 18 a favor y 6 abstenciones.
En cualquier democracia que se precie, el Parlamento debería dar su opinión y llevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por violación del Reglamento CE nº 1107/2009 relativo a la comercialización de productos fitosanitarios y a la protección de las abejas y los polinizadores, ¡para anular la autorización de este nuevo producto!
Si no se prohíbe este plaguicida, se está gestando un desastre medioambiental, ya que este tipo de plaguicida impregna permanentemente el suelo y el agua. Los cultivos de primavera y verano se verán infectados por los residuos de este pesticida y la mortalidad masiva de abejas no disminuirá...
Petición al Parlamento Europeo para que lleve el caso del sulfoxaflor a los tribunales y prohíba este pesticida que mata a las abejas
Considerando que la Comisión Europea ha autorizado, el 27 de julio de 2015, el plaguicida Sulfoxaflor y las sustancias de la familia de las Sulfoximinas, a pesar del dictamen de evaluación de la EFSA que subraya la falta de datos aportados sobre el impacto de estas sustancias en las abejas, y no excluye un "alto riesgo" para estas últimas;
Considerando que esta autorización contradice el Reglamento CE 1107/2009, que exige pruebas de seguridad en las abejas antes de comercializar cualquier producto fitosanitario, pruebas que no se han realizado hasta la fecha y que sorprendentemente las industrias agroquímicas que producen Sulfoxaflor no están obligadas a proporcionar antes de 2017;
Considerando que la reciente prohibición del Sulfoxaflor en Estados Unidos -donde se utilizaba desde hace dos años-, precisamente por sus efectos nocivos para las abejas, es una prueba clara del peligro potencial de este producto y de la necesidad de realizar pruebas exhaustivas antes de decidir su comercialización
Considerando que las poblaciones de abejas y de polinizadores silvestres ya están muy debilitadas, en toda Europa y en el mundo, y que el vertido en los campos de nuevas moléculas que serán potencialmente letales para ellas no hará sino acelerar su declive y aumentar la amenaza que su desaparición supone para la agricultura, la salud y el suministro de alimentos de toda la población.
Le insto a que lleve el asunto ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para que se anule el Reglamento de Ejecución de 27 de julio de 2015 por el que se autorizan las sulfoximinas, que infringe el Reglamento 1107/2009 relativo a la comercialización de productos fitosanitarios y a la protección de las abejas y los polinizadores.
También le pido que ponga en marcha cuanto antes una moratoria europea sobre esta nueva familia de plaguicidas hasta que se demuestre su inocuidad para las abejas.